Banquete de boda de Luisma y María 02

Reportaje de boda de Luisma y María

Luisma y María nos eligieron como fotógrafo de bodas de Valladolid con el fin de que su reportaje de boda tuviera esa magia de capturar todas esas sensaciones que tienen lugar a lo largo de la celebración de un enlace.

Una boda en Valladolid

Si hay algo que destaca en una jornada de estas características es cuando la personalidad de los novios se hace evidente en cada uno de los gestos que se muestran. Así, por ejemplo, tras prepararse cada uno en sus respectivas casas, llegaba la hora de hacer acto de presencia en la iglesia más imponente de Valladolid por diversos aspectos: la iglesia de la Antigua. La zona en la que se encuentra, su estructura, su color, su tamaño y sus formas se convierten en conjunto en un escenario que invita a los protagonistas y a los invitados a sentirse dentro de un cuento de Disney. Como quien ve un castillo propio de estas películas en una de las escenas más importantes del film, La Antigua fue testigo de la unión de dos personas que tenían clara una cosa, y es que querían estar juntas para siempre. Ahora, la llegada no fue de cualquier manera, sino que Luisma utilizó su don, puesto que es mecánico, para que el coche en el que se desplazó para acudir a la cita impresionara a todos los allí presentes. María no podía ser menos, y tras estar acompañada por sus padres a lo largo de su preparación, acudió al lugar en un coche de época precioso que ya avisaba de que todo lo que quedaba por llegar iba a ser único.

En el interior del edificio hubo una boda con miradas cómplices, recuerdos, palabras bonitas de familiares y amigos, armonía y esa sensación de paz que ofrece un sitio de culto en el que puedes firmar por fin una unión mucho más fuerte junto a tu pareja. Se trata de un momento en el que miras a quien tienes junto a ti y descubres que esos primeros pasos, ese primer roce de manos, ese primer beso y ese riesgo de empezar algo nuevo mereció la pena. La salida fue la alegría personificada. Todos los asistentes se implicaron para que Luisma y María, ya convertidos en marido y mujer, disfrutaran de esa nueva vida juntos desde el primer minuto. La emoción de todas las personas que decidieron acompañarles se hizo notar, pues eran conscientes de que los novios no podían haber tomado mejor decisión.

Un reportaje de boda urbano

Así, el centro de Valladolid se convirtió en el espacio ideal para inmortalizar sus primeros momentos como matrimonio. El reportaje de boda en Valladolid fue en aquellos rincones llenos de encanto en los que podría continuar el cuento, sobre todo para alguien que siente pasión por la arquitectura, como era el caso de María. Uno de ellos era el Pasaje Gutiérrez, un trayecto en el que todo lo que te rodea parece estar hecho para ti, para hacerte sentir especial y único. Los viandantes fueron testigos de muchos de sus gestos, del amor que ambos desprendían al mirarse y del poder del momento en el que dos personas se miran y creen que cualquier sueño se puede alcanzar.

Un banquete de boda con mucha historia

Tras finalizar la sesión, todos se trasladaron hasta el Palacio del Postigo, situado en Mojados. Se trata de un rincón rústico en el que la sencillez se mezcla con la elegancia. Asimismo, la comodidad, el arte y la decoración se fusionan para que quien se encuentre allí sienta que lo tiene todo a su alcance. La jornada continuaba en mesas en las que se podía degustar comida y bebida deliciosa de la sobresaliente cocina de Alberto Soto, pero si hubo un hecho que marcó una situación idílica, fue aquel en el que los novios demostraron que eran tan importantes aquellas personas que les acompañaban como ellos mismos, pues les regalaron multitud de sorpresas. Y es que, los pequeños detalles al final son los que más valor tienen.

Una fiesta llena de sorpresas

El baile fue otro punto cargado de magia. No solo por la complicidad que demostraron Luisma y María, sino por los vídeos que familiares y amigos les habían elaborado para demostrarles el por qué de ese día, haciendo un recorrido de su historia a través de fotografías. Haciendo uso del proyector, el equipo de Spontánea también hizo gala de una gran sorpresa en forma de vídeo. El servicio de Same Date Edit es un slide de fotografías que recoge un resumen fotográfico musicalizado del reportaje de boda, y que supone una forma original de sorprender a invitados y a los propios novios. Asimismo, otro momento clave fue cuando la novia no pudo contener las lágrimas ante la voz de su hermana, que les dedicó una canción, demostrando así la relación tan especial que poseen, de esas que crecen con el paso del tiempo.

Un recuerdo único

De este modo, la jornada regaló sentimientos que se mantendrán en el recuerdo de todos los asistentes. Además, el hecho de haber contado con nosotros como fotógrafos de bodas de Valladolid, que intentamos ser capaces de fotografiar hasta los pensamientos de aquellos que se miraban con seguridad ante tan importante decisión, invitará a todo aquel que observe las imágenes a trasladarse allí de nuevo. Porque por muchos años que pasen, en parejas como Luisma y María, el amor, lejos de marchitarse, se multiplica.